Los seres humanos, por naturaleza, somos egoístas. Este egoísmo que llevamos todos dentro nos puede llevar a hacer según qué acciones que pueden afectar y hacer daño a los que nos rodean. Las segundas oportunidades son, por lo tanto, muy importantes en esta vida, y hay que saber perdonar.
Nadie es perfecto, solo somos humanos, aprendemos de nuestros errores y equivocarnos es lo que nos hace aprender, lo que nos hace crecer. El egoísmo, queramos o no, nos puede conducir a hacer según qué cosas por solo nuestro propio beneficio, y hay que saber controlar este egoísmo. Pero para aprender a controlarlo hay que equivocarse primero.
Las segundas oportunidades solo se dan si se sabe perdonar. Muchas veces no perdonamos por miedo de que nos vuelvan a hacer daño. Es importante saber perdonar porque ofrecer a alguien una segunda oportunidad les puede ayudar a aprender y crecer como personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario