La violencia de
género, especialmente hacia las mujeres, es algo bastante común durante las
generaciones. Hoy en día, somos mucho más conscientes de esto, y hay muchas
medidas que se pueden tomar para prevenir o procurar que no pase más. Y no solo
es violencia física, sino también psicológica.
La violencia
psicológica, aunque no nos demos cuenta, es la que nos cuesta más de ver y es
la que no es tan fácil recuperar, como la violencia física de la que se puede
recuperar. Las heridas se curan, mientras el daño psicológico es mucho más difícil
de recobrar y olvidar.
Es muy difícil salir
de una situación en la que se encuentra con la violencia psicológica, porque
muchas veces no se reconoce por lo que es, y otras veces porque es difícil de
denunciar, no como la violencia física, cuando seguramente hay pruebas físicas
para demostrar esa violencia. Pero normalmente las dos vienen acompañadas.
Es importante
reconocer la violencia de género, para así poder impedirla, no solo en las
mujeres pero en los hombres también, aunque no sea tan común.
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